¡Luchamos con vuestras armas!“, dice un ex niño soldado ante el Consejo de Seguridad de la ONU, donde asisten los mayores exportadores de armas del mundo. ¿Qué relación existe entre el sufrimiento que viven los niños y las niñas soldados y el comercio internacional de armas? ¿Cómo llegan las armas a los países en conflicto y a las manos de los niños y las niñas, qué países y empresas las suministran? ¿Qué tratados y leyes se violan incluso en muchas exportaciones de armas supuestamente legales? ¿Y cómo podemos actuar para apoyar a los niños y las niñas soldados y detener la exportación de armas?
El caso Global Net 7 ofrece análisis, respuestas y reivindicaciones, más ampliamente para dos países ejemplo: Colombia y Myanmar. Ex niños y niñas soldados de estos países, de Uganda, Sierra Leona y Afganistán relatan sus experiencias. El autor Ralf Willinger, de la organización de derechos del niño terre des hommes Alemania, habló con ellos y juntos se han comprometido a poner fin al reclutamiento de niños y niñas soldados y a la exportación de armas. Uno de ellos, Innocent Opwonya, hace un llamado: „¡Alza la voz por los derechos de los niños y las niñas , contra la violencia y la exportación de armas! ¡Únete a la campaña de las Manos Rojas Aktion Rote Hand o encuentra su propia manera de hacerlo!
Imagen de la derecha: Haubi Haubner para el: Haubi Haubner for the GLOBAL NET – STOP THE ARMS TRADE véase „Artist Profile“
Sobre este texto
Autor: Ralf Willinger, terre des hommes Alemania; Coordinadores: Helmut Lohrer, Jürgen Grässlin
Traductora: María–Eugenia Lüttmann Valencia
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"¡Quiero que tomen acción!"
Cómo se relacionan los niños y niñas soldado y el tráfico de armas y cómo actuar al respecto
Innocent Opwonya es un joven impresionante, alto, de manos finas, ojos alertas y brillantes. Cuando cuenta su historia a los estudiantes, éstos le escuchan embelesados, le hacen preguntas y le rodean después de la conferencia. Las largas cicatrices que tiene en las piernas no se ven. Cuando era un niño de 10 años fue niño soldado, su rifle era un G3 alemán, la desesperación lo invadía, quería escapar a como diera lugar. Lo logró, sobrevivió, uno de los pocos, luchó por salir adelante, fue un camino largo y arduo. Ahora, más de veinte años después, con su hija recién nacida en brazos, reboza de felicidad.
Cada año se publica la „Lista de la vergüenza“ en el informe anual del Secretario General de la ONU sobre los niños en conflictos armados.[i] El informe de mayo de 2021 enumera 61 grupos armados y ejércitos de 14[ii] países que han reclutado niños y niñas como soldados, que han matado, mutilado, secuestrado o abusado sexualmente de niños y niñas o que atacaron escuelas y hospitales en 2020. En el cuerpo del informe se enumeran otros diez países[iii] en los que menores de edad han sido víctimas de este tipo de abusos.
Mapa del mundo: Países donde se utilizan niños y niñas como soldados en conflictos armados
Gráfica: terre des hommes; Fuente : Informe del Secretario General ONU sobre niños y niñas en conflictos armados, Mayo 2021
Todos estos países están llenos de armas, suministradas durante años y décadas, en su mayoría directamente por uno o varios de los seis mayores exportadores de armas del mundo:[iv] Estados Unidos, Rusia, Francia, Alemania, China y el Reino Unido, son ellos los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU más Alemania.
„Nosotros luchamos con vuestras armas“.
Esta fue la conclusión de ex niño soldado Junior Nzita, de la República Democrática del Congo, en su discurso ante el Consejo de Seguridad de la ONU en marzo de 2015. El presente estudio del caso rastrea el origen de las armas en los países en conflicto y describe el camino que siguen hasta llegar a manos de los niños soldado Presenta dos ejemplos, Colombia y Myanmar, países que se cuentan entre aquellos con los conflictos armados más prolongados del mundo y en los que decenas de miles de niños y niñas fueron y son explotados como soldados.
Alemania desempeñó un papel importante en la creación de la industria nacional de armas pequeñas y municiones en ambos países en las décadas de 1970 y 1980, así como en muchos otros países en zonas de guerra, incluyendo Sudán, país al que los rebeldes se llevaron a Innocent Opwonya después de secuestrarlo.[v] Allí lo adiestraron y le proporcionaron el rifle de Heckler & Koch.
„Mientras luchaba en primera fila, vi muchas armas diferentes. Ninguna de esas armas era de producción local, todas llegaban de fuera. Por su potencia, el G3 alemán ocupaba el segundo lugar, con él podías matar a alguien a 500 metros de distancia. Al de los niños a menudo se les recortaba el cañón para que no fueran demasiado largos“. Michael Davies, ex niño soldado de Sierra Leona [vi]
En la década 2011-2020, los tres mayores proveedores de armas de Colombia fueron Estados Unidos de América, Alemania y Corea del Sur; en el caso de Myanmar, fueron China, Rusia e India.[vii] El suministro de armas continúa, a pesar de las graves y comprobadas violaciones de los derechos humanos cometidas por el ejército y la policía estatales y los grupos armados no estatales en ambos países.
Las armas pequeñas son armas de destrucción masiva
La mayor parte de las víctimas en guerras y conflictos armados actuales, son asesinadas o lesionadas con armas pequeñas, tales como pistolas, rifles y ametralladoras.[viii] Son las mismas que utilizan también los niños y las niñas forzados a luchar con ellas. Cada vez más ligeras y fáciles de usar, están a disposición por poco dinero en regiones conflictivas. Llegan a Colombia principalmente a través de Estados Unidos de América, por donde pasan muchas de marca europea,[ix] y a Myanmar a menudo a través de los países vecinos China y la India.
„Quiero que se prohíba el reclutamiento de niños soldados en todo el mundo. Esto incluye detener la fabricación y el comercio ilegal de armas pequeñas, sin las cuales la utilización de niños y niñas soldado no sería posible“. Junior Nzita, ex niño soldado de la República Democrática del Congo
„Quiero que se prohíba el reclutamiento de niños soldados en todo el mundo. Esto incluye detener la fabricación y el comercio ilegal de armas pequeñas, sin las cuales la utilización de niños y niñas soldado no sería posible“. Junior Nzita, ex niño soldado de la República Democrática del Congo
¿Es lícito suministrar armas a países en los que desde hace décadas se dan sangrientos conflictos armados? La mayoría de la gente responde a esta pregunta con un „no“ rotundo, al igual que los antiguos niños soldados como Michael Davies, Ismael Beah o Innocent Opwonya.
No se respetan ni tratados ni leyes
Tratados y leyes internacionales como el Tratado sobre el Comercio de Armas,[x] la Posición Común de la UE sobre la Exportación de Armas o las normativas nacionales de exportación de muchos países[xi] también lo niegan: excluyen las exportaciones de armas a países con graves violaciones de los derechos humanos y conflictos armados. Sin embargo, muchos países exportadores no cumplen esta normativa porque no hay sanciones o simplemente no se aplican.
El Comité de los Derechos del Niño de la ONU, que supervisa periódicamente el cumplimiento de la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño, también ha pedido en repetidas ocasiones a los países exportadores de armas como Alemania, que impidan por ley el suministro de armas a los países donde hay niños soldado.[xii]
El Parlamento Europeo, en su resolución del 11 de febrero de 2021 sobre la situación humanitaria y política en Yemen, subrayó que „los exportadores de armas con sede en la UE que alimentan el conflicto en Yemen no están cumpliendo con varios criterios de la Posición Común 2008/944/PESC del Consejo sobre la exportación de armas, jurídicamente vinculante, “ y pidió una prohibición de las exportaciones en toda la UE. Pidió a todos los Estados miembros de la UE que „detengan las exportaciones a todos los miembros de la coalición liderada por Arabia Saudí“.[xiii]
En septiembre de 2021, el Grupo de Expertos de las Naciones Unidas sobre Yemen (GEE Yemen) acusó a todas las partes beligerantes de violaciones flagrantes del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos y pidió a todos los países que dejaran de suministrar armas y apoyar militar a las partes del conflicto. El grupo de expertos también pide al Consejo de Seguridad de la ONU que remita el caso de Yemen a la Corte Penal Internacional.[xiv]
„Si se publicaran los documentos de envío y la gente supiera qué empresas de transporte envían armas a países donde se libran guerras y se matan niños, eso sería fatal para el negocio y tendrían que detener los envíos de armas. Porque envían muchas otras mercancías y necesitan clientes“. Ishmael Beah, ex niño soldado de Sierra Leona y activista contra el comercio de armas.[xv]
Por desgracia, los gobiernos y las empresas de muchos países vuelven a las andadas, diciendo sí a las exportaciones de armas, incluso a las regiones en crisis y conflicto, promoviendo así la guerra, la violencia, la represión y la supresión de las protestas civiles. Por tanto, son responsables todos ellos de graves violaciones de los derechos humanos y de crímenes de guerra, como el reclutamiento de niños y niñas come soldados. Estas conexiones son conocidas[xvi] y evidentes desde hace mucho tiempo, pero no son nombradas suficientemente y por lo general rige impunidad.
Procesos por suministro de armas por crímenes de guerra: dos ejemplos
- En 2015, el líder rebelde ruandés Ignace Murwanashyaka, que había coordinado la transferencia de armas y municiones a la milicia hutu FDLR, fue condenado por un tribunal alemán a muchos años de prisión por complicidad en crímenes de guerra, por este motivo, entre otros.
- Caso actual: Organizaciones de derechos humanos[xvii] presentaron una denuncia penal ante la Corte Penal Internacional de La Haya en 2019. En ella, acusa a empresas armamentistas europeas como Airbus, Rheinmetall, Leonardo y BAE Systems[xviii] y a agentes estatales de Alemania, Francia, del Reino Unido, Italia y España de ser cómplices en crímenes de guerra cometidos por la coalición militar en torno a Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Egipto en Yemen. Se trata de miles de ataques contra viviendas de civiles, mercados, hospitales y escuelas, en los que murieron y resultaron heridas muchas personas, incluyendo niños.[xix] Los miembros de esta coalición militar reciben la mayor parte de sus armas de Estados Unidos de América y Gran Bretaña, pero también de Francia, España, Alemania, Italia y otros países.
Niños y niñas soldado en bandas criminales armadas
El mencionado informe anual del Secretario General de la ONU que incluye la lista de la vergüenza es un instrumento importante para exponer las graves violaciones de los derechos de los niños y nombrar a los autores, pero muestra deficiencias[xx] y grandes lagunas: países como Mozambique, Ucrania, Indonesia, Brasil, México, Nicaragua, El Salvador o Guatemala no aparecen en el informe, a pesar de que allí se cometen igualmente graves violaciones de los derechos de los niños en los conflictos armados, por parte de bandas criminales y grupos armados no estatales, y por agentes estatales como la policía y el ejército.
Por ejemplo, según las estadísticas oficiales, la policía en Brasil fue la responsable del asesinato de casi 6400 personas en 2019, incluyendo a más de 1500 niños y adolescentes menores de 19 años.[xxi] En comparación, en el mismo año, el informe anual del Secretario General de la ONU „Los niños y niñas y los conflictos armados“ registró el mayor número de asesinatos de niños en conflictos armados en Afganistán, 874 casos.
Menores reclutados por bandas criminales armadas deben ser considerados y apoyados como niños soldado, al igual que aquellos niños y niñas soldado procedentes de grupos armados estatales y no estatales en conflictos bélicos.[xxii] Obviamente aquellos menores caben en la definición internacional de niños y niñas soldado o „niños y niñas asociados a grupos armados“ de los Principios de París que protegen tales niños y niñas.[xxiii] Éstos abarcan a „… todas las personas menores de 18 años que son reclutadas o utilizadas por fuerzas o grupos armados (…), incluyendo niños y niñas que han sido utilizados como combatientes, cocineros, cargadores, mensajeros, espías o con fines sexuales“.
¡Ya paren de matarnos! Manifestación contra la violencia de la policía en Salvador de Bahia, Brasil. Foto: CIPO
Por tanto, es aplicable claramente a menores que son miembros de bandas criminales armadas. Los mecanismos y las razones de reclutamiento son, en el fondo, los mismos que los de los grupos armados y los ejércitos en conflictos bélicos: Los niños y las niñas no tienen gran coste, son fáciles de manipular y los hay disponibles en grandes cantidades; los reclutadores simplemente los apresan o intentan cautivarlos con falsas promesas y amenazas. Muchos de ellos caen en garras de los reclutadores por la gran falta de recursos y la angustia de no poder sobrevivir de otra manera. Sin embargo, nunca hay vuelta atrás; una vez reclutados, los que intentan escapar o marcharse suelen ser objeto de graves abusos o simplemente son asesinados.
En consecuencia, esto significa que no deben suministrase armas a países como Brasil, México o Indonesia, donde se cometen graves violaciones de los derechos humanos y se recluta a niños y niñas en bandas criminales; también debe excluirse a los 24 países que figuran en el informe anual del Secretario General de la ONU (véase el mapa del mundo) o a los países implicados en guerras en ellos (como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y otros países en Yemen).
Países donde hay niños y niñas soldado se cuentan entre los mayores importadores de armas
La realidad es otra: entre 2016-2020 dichos países aparecen entre los mayores importadores de armas del mundo: Arabia Saudí (mayor importador de armas), India (2º), Egipto (3º), Emiratos Árabes Unidos (9º), Pakistán (10º), Irak (11º), Indonesia (18º), Afganistán (25º), Filipinas (31º), Myanmar (33º), México (35º), Brasil (37º).[xxiv] En estos países, no sólo se cometen crímenes de guerra con armas extranjeras, también los asesinatos políticos y las masacres a menudo se perpetran con ellas, como el asesinato de la concejal afrobrasileña Marielle Franco en Río de Janeiro en 2018 (arma homicida: ametralladora MP5 de Heckler & Koch) o en México en 2014, la masacre de Ayotzinapa, en la que fueron asesinados 43 estudiantes entre otras armas también con fusiles alemanes G36 de Heckler & Koch,
Lista de la vergüenza para los traficantes de armas
Conclusión: La exportación de armas a países con conflictos armados y con graves violaciones de los derechos humanos debe ser proscrita y prohibida legalmente. Al igual que en el caso del reclutamiento de niños, debe haber también periódicamente informes de las Naciones Unidas al respecto y una lista de la vergüenza que exponga públicamente a las ovejas negras (el llamado naming and shaming). En el caso de las entregas de armas a estos países, debe investigarse si están contribuyendo a que se comentan crímenes de guerra y graves violaciones de los derechos humanos. Los responsables deben ser demandados y acusados ante un tribunal.
Demandas para el Día de las Manos Rojas
La sociedad civil y las organizaciones de derechos humanos y de la infancia llevan mucho tiempo reclamando esto. Las tres principales demandas del Día de las Manos Rojas, el día en que anual se recuerda a los niños y niñas soldado y que este año celebra su 20º aniversario, son:
- Detener el reclutamiento de menores de 18 años como soldados.
- Parar las exportaciones de armas (especialmente de armas pequeñas y su munición) a regiones conflictivas y a países donde se cometen graves violaciones de los derechos humanos, como el reclutamiento de niños y niñas como soldados.
- El enjuiciamiento de los responsables
„¡Alza la voz contra la violencia y la exportación de armas!“
Innocent Opwonya lleva muchos años promoviendo campaña a favor de estas demandas en actos públicos el Día de las Manos Rojas, durante visitas a escuelas y conferencias de prensa. „No quiero compasión. Quiero que la gente promueva acciones“, dice el que fue niño soldado y es hoy activista. „En las democracias, todo el mundo tiene voz, y es ahí donde importa alzarla y hablar a favor de los derechos de los niños y las niñas. Y contra la violencia y la exportación de armas. Hablen de ello con sus familias, con sus amigos, con los políticos, las palabras pueden crear la diferencia decisiva. Únete a la campaña de las Manos Rojas contra la utilización de niños y niñas como soldado y la exportación de armas. O bien ¡Encuentra tu propia manera de hacerlo!
Imagen: “Alcen la voz contra la violencia y la exportación de armas!
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Los niños y las niñas soldado y el tráfico de armas: el caso de Myanmar
„Ese día estaba yo muy triste. El oficial se la pasaba observándonos y si no corríamos, nos daba de golpes. Ese rigor mató a mi amigo“, dice un ex niño soldado del ejército de Myanmar.
Es larga la lista de delitos cometidos por los militares de Myanmar: perpetraron un golpe de Estado contra el gobierno democrático en febrero de 2021 y encarcelaron de la jefa de gobierno, Aung San Suu Kyi, masacraron a su propia población civil y hasta hoy proceden con cruenta violencia contra el pueblo Rohingya y otras minorías étnicas. A esto hay que añadir el reclutamiento sistemático de niños soldado. Desde hace tiempo se considera a Myanmar el país con el mayor número de menores en armas en el mundo. Se estima que miles, si no es que son diez miles, los niños y jóvenes menores de 18 años que luchan en el Ejército del Estado o en grupos armados de la oposición de este país del sureste de Asia. Incluso, niños y niñas de escasos diez años son reclutados o explotados en trabajos forzados. Hubo años en que bajó su número, pero en 2019 aumentó notablemente y, después del golpe militar a principios de 2021 y la subsecuente escalada de violencia, es de suponerse que su nivel seguirá subiendo.
Imagen : Niños soldado en Myanmar. El ejército y los agentes no estatales explotan a niños y niñas como soldados y trabajadores. Foto: Hans-Martin Große-Oetringhaus, terre des hommes
„Vi morir delante de mí a tanta gente que me invadió el miedo. Esas escenas aterradoras son una pesadilla que no me suelta“. [xxv] Niño soldado de Myanmar reclutado a los 12 años.
El ejército recluta un número récord de niños.
Según la llamada „Lista de la Vergüenza“ del Informe anual del Secretario General de la ONU sobre niños y los conflictos armados publicado en mayo de 2021, tanto el Ejército del Estado como por lo menos siete grupos armados de la oposición en Myanmar utilizan a niños y niñas menores de 18 años como soldados. Según el informe, la ONU documentó cerca de 800 casos de niños y adolescentes reclutados como soldados en 2020 (778 niños, 12 niñas), la gran mayoría por el Ejército del Estado (726) – lo cual es el número más alto desde que la ONU comenzó a documentar este fenómeno en el 2000. Además, el informe atribuyó el reclutamiento de 64 niños y adolescentes a grupos armados no estatales (Ejército de la Independencia de Kachin (62), Ejército de Arakan (2)) en 2020. La documentación de los casos resulta difícil, hay un elevado nivel de violaciones no denunciadas. Todavía no se dispone de las cifras del 2021; en vista de las numerosas acciones militares y las hostilidades a raíz del golpe militar de principios de febrero, es de esperarse que hayan aumentado considerablemente.
Lo mismo ocurre con otras violaciones graves de los derechos de los niños, como el número de ataques a escuelas y hospitales (2020: 11) y su utilización militar (2020: 31), así como el número de niños muertos y lesionados en el conflicto armado (2020: 216). El Ejército del Estado es el principal responsable de estos delitos debidos al uso de minas terrestres, bombardeos, ataques aéreos y fuego de artillería.
Progreso y retroceso
Todo esto significa un retroceso grave después de que hubo temporalmente un desarrollo positivo a raíz de la firma del Plan de acción 2012 de la ONU en 2012, en el que el gobierno de Myanmar se comprometió a poner fin a la utilización de niños soldados. En 2015, también firmó el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de los niños en conflictos armados y , en 2017 los Principios de París sobre la Protección de los Niños contra el Reclutamiento y sobre la Reintegración de los Niños Soldado en la Vida Civil.
A pesar de la firma de estos documentos, el gobierno y los militares siguieron haciendo esfuerzos a medias durante todos esos años. Por ejemplo, no se suprimieron ciertos incentivos para los reclutadores. Las investigaciones de terre des hommes al respecto revelaron que los reclutadores militares y civiles (los llamados intermediarios) seguían recibiendo recompensa por cada nuevo recluta y reclutaban a menores presionándolos con amenazas y falsas promesas. También hubo muchos casos de falsificación burda de pasaportes y certificados de nacimiento para que los menores aparecieran como adultos en el documento. En ningún momento le fue posible a la ONU llevar a cabo controles espontáneos en cuarteles e instalaciones militares para comprobar si se encontraban niños o niñas soldado allí, ni siquiera después de la firma del Plan de Acción de la ONU.
„Hemos reclutado niños. Nos acercamos a ellos en el puerto, en las estaciones de tren y de autobús. Los buscábamos entre los vendedores ambulantes adolescentes, los mendigos y los niños en edad escolar que andan por las calles. Les hablamos de las ventajas de ser soldado, de percibir buen sueldo y de otras ventajas como recibir arroz y aceite. A menudo íbamos al campo a recoger niños, principalmente huérfanos y niños de la calle“, dijo un antiguo oficial de reclutamiento. Muchos niños también informaron que los habían amenazado con encarcelarlos, en caso de no querer ir a la oficina de contratación.
¿De dónde proceden las armas en Myanmar?
A pesar de que el país, que se llamó Birmania hasta 1989, se distinguía desde 1948 por múltiples conflictos armados y graves violaciones de los derechos humanos, Alemania no tuvo reparo en rearmarlo masivamente en las décadas entre 1950 y 1980. Gracias a las exportaciones de las empresas armamentistas alemanas Rheinmetall y Fritz Werner (fabricante este último de maquinaria para la producción de armas, municiones y herramientas), el régimen militar birmano pudo fabricar el fusil de asalto G3 en sus propias instalaciones a partir de 1964[xxvi]. Desde entonces y hasta finales de la década de 1980, el G3 se convirtió en el arma estándar de las fuerzas armadas de Myanmar[xxvii]. Con la ayuda de Alemania se crearon en Birmania durante décadas instalaciones de producción de rifles, ametralladoras y munición[xxviii]. Apenas a partir de 1988 las autoridades alemanas dejaron de conceder licencias de exportación de armas, tomando por referencia el „cambio en política interna“. En consecuencia, el régimen militar birmano decidió cooperar con Israel para desarrollar el modelo sucesor del G3. [xxix] Desde 1991, sigue en pie el embargo de la Unión Europea acerca de armamento para Myanmar.
Hoy en día, China es el mayor proveedor de armas de Myanmar, dejando muy atrás a Rusia, India, Israel y Ucrania.[xxx] Investigaciones de Greenpeace de febrero de 2021 muestran que el ejército de Myanmar utiliza barcos patrulleros de origen israelí entregadas a partir de 2017 que vienen equipadas con ametralladoras MG3 del fabricante alemán Rheinmetall. [xxxi] De acuerdo con datos de la ONU, la marina de Myanmar ha utilizado tales barcos en severas violaciones de los derechos humanos y en el genocidio de los Rohingya. [xxxii] La organización de derechos humanos Justice for Myanmar criticó a finales de 2021 que persiste la entrega de armamento a Myanmar por parte de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, aduciendo como ejemplos recientes un Eurocopter del grupo franco- alemán Airbus, un avión chino Y-12 y aviones de combate rusos Yak-130.
Debido a la violencia armada y a las graves violaciones de los derechos humanos cometidas por el ejército de Myanmar, en mayo de 2021 más de 200 organizaciones de la sociedad civil exigieron inicialmente que se detuvieran las entregas de armas a Myanmar y que se impusiera un embargo de armas a nivel mundial.[xxxiii] En junio, la Asamblea General de la ONU se sumó a esta demanda, y en diciembre siguieron los Estados Unidos y la Unión Europea. Sin embargo, los principales proveedores de armas de Myanmar como China, Rusia y la India la pasan por alto y siguen suministrando armamento, incluso después del golpe militar. [xxxiv]
Liberación de niños soldados
Como hace constar la ONU a finales de 2020, 1015 niños y niñas soldado fueron liberados del Ejército del Estado desde que se firmó el Plan de Acción en junio del 2012,[xxxv] siendo esto un rayito de esperanza que, sin embargo, dista mucho de ser suficiente, sobre todo si se tiene se considera que últimamente se registra un marcado aumento de las cifras de reclutamiento. Los desertores menores de edad siguen siendo encarcelados y maltratados por el ejército.
El Ejército de la Independencia de Kachin, un grupo armado de oposición también ha liberado de sus filas a combatientes menores de edad en 2019 y 2020. En noviembre de 2020, por primera vez en Myanmar, un grupo armado no estatal, el Ejército Democrático Benévolo de Karen, firmó un plan de acción de la ONU en el que se comprometía a poner fin al reclutamiento de menores de 18 años. Se trata de un paso importante para proteger mejor a los niños, que también son reclutados en gran medida por grupos armados de oposición en zonas en conflicto como los estados de Kachin, Rakhine, Kayin y Shan. También organizaciones civiles buscan el contacto con los grupos armados para dar a conocer los derechos humanos y de los niños, en parte con éxito: varios grupos se han comprometido por escrito a dejar de reclutar a niños y jóvenes.
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Mi rifle G3 tenía mi tamaño
Innocent Opwonya, de 31 años, fue secuestrado a los 10 años y forzado a luchar como niño soldado en la guerra civil de Uganda. Hoy vive en Alemania y lleva varios años realizando acciones junto con la organización de derechos de los niños terre des hommes para eliminar la utilización de niños como soldados y contra la exportación de armas.
Nací cuando la guerra en el norte de Uganda ya estaba en apogeo. Habiendo nacido en esa época, la guerra era parte natural de mi vida. Escuchar disparos a diario era algo normal, era algo así como respirar. Y dado de que no conocía yo otra cosa que la guerra, para mí eso era una vida normal. Eso cambió cuando cumplí diez años. Todas las noches íbamos a pie desde el campo hasta el centro de Gulu, porque sabíamos que en el centro de la ciudad vivían los políticos ricos que podían permitirse pagar su seguridad. Dormíamos bajo sus verandas para aprovechar esa protección durante la noche. Pero el día que cumplí diez años no fue el caso, porque ese día llovía a cántaros y mis padres dijeron que dormiríamos en casa, en nuestro pueblo. Pensé que todo saldría bien, pero fue el día de la desgracia.
Imagen a la izquierda: Juntos contra el reclutamiento de menores de 18 años como soldados. Innocent Opwonya y Ralf Willinger, terre des hommes. Foto: terre des hommes
La puerta abierta a patadas, un arma apuntando a mi cabeza.
Mi hermana y yo dormíamos en una choza y mis padres en otra. Oí que llamaban a la puerta. Eran soldados del LRA (Ejército de Resistencia del Señor). Nos ordenaron salir. Pero antes de que pudiéramos abrir la puerta, la patearon y me apuntaron con una pistola a la cabeza. Sólo vi la parte delantera del arma porque la luz de una linterna me deslumbraba. Salí y me ataron las manos a la espalda. Otros niños que ya estaban afuera, atados con una cuerda alrededor de la cintura, y con la misma cuerda iban atando al siguiente niño. Fue una marcha larga esa noche, porque se escondían en Sudán del Sur, cerca de la frontera con Uganda.
Para la segunda noche ya estaba tan cansado que empecé a dar de gritos pidiendo ayuda. Eso los enfadó mucho porque cualquier ruido podía atraer a los soldados del gobierno. Cuando mi padre intentó ayudarme, se lo llevaron. Escuché un disparo. En ese momento sentí que quería ser soldado porque me quitaron a mi padre y yo quería vengarlo.
Eso de querer ser soldado cambió durante el adiestramiento militar. A punta de pistola teníamos que arrastrarnos hasta una trinchera lo más rápido posible y buscar refugio. Si no eras lo suficientemente veloz, tenías que repetir el ejercicio todo el día. Y si no ponías suficiente atención y te alzabas demasiado sobre la orilla de la trinchera, te alcanzaban los disparos. En la trinchera olía a la sangre de los niños y de las niñas heridos. De unos 60 niños y niñas que se llevaron junto conmigo, 18 murieron en las dos primeras semanas del adiestramiento. También nos obligaban a tomar drogas para que obedeciéramos mejor y sin titubeos en las numerosas peleas. Me fui dando cuenta que ya no quería ser soldado. En realidad, yo sólo quería regresar a mi casa. Pero no fue posible. Así que me hice soldado.
Me dieron un rifle, un G3, que tenía mi tamaño. Ese fue el día más triste de mi vida. Destruye vidas. Más tarde me enteré de que era producto de la empresa alemana Heckler & Koch en la Selva Negra, qué cosa más espantosa. Hay que poner fin a estas exportaciones de armas.
Pensé que nunca podría volver a caminar
A toda costa quería escaparme, pero mi primer intento fracasó, porque el chico de la atalaya me descubrió, y como castigo me dieron de azotes, quedé paralizado durante mucho tiempo y pensé que no podría volver a caminar. Todavía tengo grandes cicatrices en ambas piernas. Por suerte tenía un buen amigo en el LRA, un chico de mi pueblo, que me consiguió todas las medicinas posibles. Así es como sobreviví.
Me entristecía especialmente el hecho de que en los campamentos vivieran muchos niños y niñas, de diferentes edades, nacidos allí mismo y que fueran educados y manipulados de manera tan brutal. Pero no conocían otra cosa y pensaban que así era su hogar. A veces teníamos que secuestrar a niñas, formaban igualmente parte de las unidades infantiles. Los comandantes escogían a algunas de ellas como mujer y se las llevaban al campamento. Hubo mucho abuso sexual. Algunas de las niñas a penas contaban 10 años.
Durante una batalla contra soldados del gobierno, intenté fugarme de nuevo, y esa vez tuve suerte. Me invadió una gran sensación de felicidad cuando me vi a salvo. Sensación que se esfumó de inmediato cuando los soldados del gobierno me preguntaron si no quería seguir luchando con ellos. Pero no me obligaron. Yo sólo quería volver a casa, con mi madre. Al principio me enviaron a un campamento durante unas semanas, donde también recibí ayuda psicológica para afrontar mis malas experiencias. Comenzamos a aprender lo que vale la vida y que existen personas en nuestras comunidades que todavía se preocupan por nosotros, que nos necesitan y nos quieren, a pesar de que creíamos eso ya no existía. Eso me ayudó mucho.
Cuando mataron a mi padre, me pareció que el mundo entero iba a acabarse. Porque él era el quien sostenía a la familia. Mi madre tuvo que luchar severamente por sobrevivir cada día con mi hermana y conmigo. Muchos ex niños soldados sufren de tendencias suicidas por una larga temporada. No porque echen de menos sus armas, sino porque sienten que lo han perdido todo. Por sí sola, mi madre no hubiera logrado sostenernos, por lo que mi hermana y yo tuvimos que dejar la escuela y, a cambio, empezamos a trabajar junto a ella en campos y granjas para ganarnos el pan de cada día. Tuve mucha suerte de obtener una beca para la escuela secundaria y la universidad. Por desgracia, mi hermana no tuvo esa suerte.
Mis cicatrices me recuerdan mi tarea
Cuando veo mis cicatrices hoy en día, me acuerdo de aquel que una vez fui, eso sigue siendo una parte mía. Me digo de que nací para una tarea más grande que yo mismo: intervenir para defender a los niños que han ocupado mi lugar y que son explotados como soldados en las guerras. Escribí un libro sobre mi historia junto con un escritor. Y le cuento a mucha gente lo que he vivido, no sin antes hablar siempre con mi madre por teléfono porque me da mucha energía y confianza en mí mismo. Y aunque ya hace años vivo en Alemania, sigo teniendo mucho contacto con mi familia, incluyendo a mi hermana y mis hermanastros. Hice un máster en política económica en Alemania, estoy casado y hace poco nació mi pequeña hija, lo que me hace muy feliz. Sólo mis pesadillas siguen agobiándome, me veo perseguido y tengo que correr para salvar la vida; me gustaría librarme de ellas. Pero creo que me acompañarán hasta el final de mis días.
¡Alza la voz por los derechos de los niños! ¡Actúa!
No quiero compasión. Quiero que la gente tome acción. En las democracias, todo el mundo tiene voz, y es importante alzarla y utilizarla en favor de los derechos de los niños. Y contra la violencia y la exportación de armas. Les pido que hablen de ello con sus familias, con sus amigos, con los políticos, las palabras pueden traer el cambio. Únete a la Campaña de la Mano Roja contra la utilización de niños y niñas soldado y la exportación de armas. O bien, ¡encuentra tu propia manera de hacerlo!
Una entrevista con Innocent Opwonya puede consultarse en: https://www.youtube.com/watch?v=SFHG-DW_FDI (consultada el 24.01.2022)
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"Esto no debe poder pasarle a ningún niño en ningún lugar del mundo. Nunca. Jamás."
A los 11 años, Yina fue reclutada como soldado por la que en aquel entonces era la organización guerrillera más grande de Colombia, las FARC[xxxvi]. Hoy es mayor de edad, tiene un hijo y trabaja como enfermera en Bogotá, la capital de Colombia.
Entrevista: Knut Henkel, Ralf Willinger
Mi familia es originaria del Departamento de Tolima. Yo me crie allí en un pequeño pueblo sumido entre montañas, una región en la cual la guerrilla siempre ha estado presente. Vivía allí junto con mis hermanos, mis abuelos y varios tíos. No era nada extraordinario que los guerrilleros llegaran a nuestro rancho. De vez en cuando también se aparecía mi madre, pero de veras, sólo en muy raras ocasiones.
Nuestra casa estaba repleta de guerrilleros.
Nosotros, los niños, trabajábamos mucho y nos maltrataban bastante. Yo tenía once años, cuando un día, al regresar de trabajar en el campo hacia el mediodía, encontramos la casa toda llena de guerrilleros de las FARC. Nos propusieron a mi tía, quien era un año mayor que yo, y a mí que nos fuéramos con ellos, y estuvimos de acuerdo. Ya no aguantábamos tener que trabajar tanto, además del maltrato en esa casa. Los guerrilleros nos ofrecieron tratarnos bien, pero nos exigieron que le dijéramos al comandante que ya casi habíamos cumplido 15 años. Así lo hicimos, y a los pocos días, después de que el comandante nos hubo explicado las reglas más importantes, nos aceptaron. No éramos los únicos menores que se unieron es día a aquella unidad de las FARC.
Imagen : cientos de miles de manos rojas en Nueva York. Yina, antigua niña soldado, presenta las manos rojas estampadas al Secretatio General de la ONI, Ban Ki Moon. Foto: Rals Willinger, terre des hommes.
Me acoplé bien a las reglas en el campamento de las FARC, me adapté sin dificultad alguna. Mi tía Jazmín también estaba allí. Pero luego la mataron en una batalla con el ejército. Eso me afectó mucho. Nuestra tarea como columna móvil era apoyar a las distintas unidades, los frentes. Éramos la reserva móvil y siempre había combates en la región, porque el ejército y también los paramilitares estaban presentes en la región, y juntos nos combatían. Primero todo me dio mucho susto. Recuerdo perfectamente mi primera batalla en una pequeña ciudad, donde atacamos el puesto de policía. Aquella vez me temblaban las rodillas, pero eso se me pasó poco a poco. A los tres años de andar en la guerrilla, me detuvo la policía al cabo de una batalla.
Son muchos los que nos tienen por un peligro
Los menores que abandonan la guerrilla no pueden regresar con sus familias, porque corren el riesgo de ser asesinados por miembros de sus antiguos grupos. Además, en las comunidades muchos creen que somos un peligro para ellos. Nos reprochan habernos unido al grupo armado, sin ponerse a pensar en la edad que teníamos cuando nos reclutaron. Tras mi captura, me internaron primero en una institución estatal, más tarde, igual que otros ex niños soldados, me uní a un grupo de teatro del proyecto taller de vida[xxxvii] en Bogotá. A través del teatro, aprendí a reflexionar y a expresarme. Para niños y jóvenes que, como yo, fuimos niños soldados, es fundamental el acompañamiento psicosocial y el apoyo para construir una perspectiva de futuro.
Me gustó tanto el trabajo de teatro que proseguí con esa labor y ahora soy yo quien trabajo con niños en el taller de vida. Es gratificante, porque además no sólo ofrecemos talleres de teatro, sino que también nos encargamos de los niños, hablamos con ellos sobre los problemas que tienen en casa y en la escuela, tratando de brindarles apoyo. Muchos de ellos están solos cuando regresan de la escuela porque sus padres trabajan. Tenemos sumo cuidado de que estos niños no sean reclutados por la guerrilla o los paramilitares. Taller de vida coopera con las escuelas para ofrecerle a los niños y jóvenes algo más: no sólo teatro, sino también danza y música, especialmente el rap.
Hoy soy un ejemplo para los demás
Hoy sé que me robaran mi infancia en la guerrilla. Pero eso lo fui entendiendo con los años y gracias al arte, al teatro, que me ayudó mucho. Fui descubriéndome a mí misma y, muy lentamente, fui entendiendo lo que había hecho. He aprendido mucho, he madurado y hoy me siento una mujer adulta responsable. El trabajo en el taller de vida me ha ayudado mucho. Hoy soy un ejemplo para los demás, porque supe liberarme, porque supe forjarme una vida nueva y porque hoy puedo hablar de mi pasado. He adquirido seguridad de mí misma y disfruto la vida. Llevo ahora una vida completamente diferente, yo misma la determino, ya no son otros los que deciden por mí. Eso me enorgullece.
Vivo en un piso con mi hijo y mi hermana en un barrio de Bogotá. El padre del niño es un ex niño soldado como yo, pero no vivimos juntos. Yo veo sola por mi hijo. Eso no siempre es fácil, porque también hay gente que nos discrimina a nosotros, los ex niños soldados. Eso ya no me importa, porque he encontrado mi camino y hoy sé que tengo derechos. Y también he aprendido a reclamarlos. Traje a mi hermana a Bogotá para que no fuera a pasarle la mismo que a mí. Porque en la zona rural de la que vengo, la guerrilla es el estado. Se hace lo que ella manda.
Manos rojas para el Secretario General de la ONU
Para mí, el taller de vida es como una segunda familia. Una familia que sabe perdonar, porque he cometido muchos errores y me concedió una segunda oportunidad. Una oportunidad real. Con el apoyo de taller de vida y la organización de derechos del niño terre des hommes de Alemania, estuve en Nueva York hace unos años para hablar sobre mis experiencias y de nuestro trabajo. Y para entregarle al Secretario General de la ONU las huellas recogidas de las manos rojas, tanto en Colombia y como en otros 50 países más, en señal de protesta contra el reclutamiento de niños soldados. En nuestro país, el Día de las Manos Rojas es bastante conocido, pero se debe sensibilizar todavía más a los padres. Es importante que la gente de todo el mundo sepa que hay un conflicto armado en Colombia y que los menores están siendo reclutados como soldados aquí y en otros países. ¡Hay que ponerle fin a esto! Nadie, niño, niña o joven debería pasar por lo que yo pasé. ¡Nunca más!
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Nuevas esperanzas de paz
Niños y niñas soldado y el tráfico de armas: el caso de Colombia
Imagen:Tocando el tambor en la “República de los Niños” en Bogotá, Colombia: en este poyecto de asistencia Benposta, apoyado po terre des hommes, reciben acogida niños y niñas, entre ellos muchos niños y niñas soldado. Foto: Florian Kopp, terre des hommes
El hombre disparó, pero el arma no estaba cargada.
„Al último, llegó un comandante de la EPL queme apreciaba mucho. Dijo, que, si quería aprender debía que hacerlo. Dijo, que jamás debía traicionar a alguien, que la lealtad era lo más importante. Si no eres leal, te matan. Te ponen a prueba. Se disfrazan de soldado del ejército. Una vez me mandaron en motocicleta con tres kilos de „mercancía“ y 50 millones de pesos en una bolsa. De repente, aparece un puesto de control del ejército. Me detuvieron y me preguntaron qué llevaba. Me pidieron que diera nombres. Me pusieron una pistola en la cabeza. Recuerdo muy claramente cómo me decían: Dinos quiénes son tus clientes o te matamos. Dije: No. Si quieres, mátame. El hombre disparó, pero la pistola no estaba cargada. Así que demostré mi lealtad, se trataba de una prueba“.[xxxviii]
Juan Andrés (nombre alterado), de 18 años, nació en el departamento de Norte de Santander en una familia de pequeños agricultores. Comenzó a trabajar para la organización guerrillera EPL (Ejército Popular de Liberación) cuando tenía doce años. Durante tres años fue “miliciano”, pasando información y contrabandeando pasta de coca. Durante un año, sirvió en la fuerza de combate. Luego logró escapar y desde hace dos años vive en la “República de los Niños y Niñas” de Benposta, en las afueras de Bogotá.
El gobierno colombiano calcula que los grupos armados de Colombia han utilizado a unos 14.000 menores como soldados en los últimos 20 años.[xxxix] Los más jóvenes entre ellos no tienen ni diez años; se les utiliza como ayudantes, como exploradores y mensajeros, y a partir de los 10 años también se les utiliza como combatientes.
Con el acuerdo de paz firmado en 2016 entre el Estado y la guerrilla de las FARC no llegó la paz anhelada, ni terminaron las graves violaciones de los derechos de los niños y niñas, como el reclutamiento, los asesinatos y las mutilaciones: si bien disminuyeron durante las negociaciones de paz, volvieron a aumentar poco después (véase el cuadro 1). Esto se debió a que, tras desarmar a gran parte de los combatientes de las FARC en 2017, el Estado en general no se hizo cargo de controlar sus territorios como había prometido, sino que fueron los paramilitares, las bandas criminales y los grupos guerrilleros como el ELN (Ejército de Liberación Nacional) y el EPL los que se encargaron de hacerlo, y con ellos volvieron a tomar vigor los combates regionales y el reclutamiento.
Aumento de las violaciones graves de los derechos del niño tras el acuerdo de paz
Las Naciones Unidas documentaron un pico de 343 casos de reclutamiento de menores de 18 años en 2013 para Colombia.[xl] Después de eso, el número de casos se bajo en los años siguientes hasta llegar a 169 casos en 2017, el primer año después del acuerdo de paz. Pero al año siguiente, volvieron a aumentar bruscamente hasta alcanzar los 293 casos: ese año, el nuevo gobierno del presidente Iván Duque, del partido conservador Centro Democrático, llegó al poder en agosto, tratando de modificar partes del acuerdo de paz e intensificando las ofensivas militares, incluso los bombardeos.
Como resultado, en el año 2018, el número de niños muertos y mutilados en el conflicto armado también subió a 108, la cifra más alta desde 2013, frente a solo 8 en el año del acuerdo de paz, 2016. En 2019, esta cifra bajó a 46, y en 2020 volvió a subir a 69 (véase el cuadro.
Desde que comenzó la pandemia de Corona, se intensificó el reclutamiento. Las organizaciones colombianas de defensa de los derechos de los niños y las Naciones Unidas hablan de una „ofensiva de reclutamiento“ favorecida por el cierre de escuelas, por la que, a su vez, desapareció por un tiempo la protección que brindan escuelas y maestros y maestras.
El número de niñas y niños soldado, procedentes de grupos armados acogidos en el programa de protección estatal del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), bajó de 342 en 2013 a 144 en 2020.
Cuadro: Ralf Willinger / terre des hommes Alemania, basado en los Informes Anuales del Secretario General de la ONU sobre los Niños y los Conflictos Armados 2014-2021. Para la calidad de los datos y las cifras no comunicadas: véase la nota[xli]
Gran éxito: los derechos de los niños y niñas dentro del tratado de paz
El hecho de que, tanto las organizaciones colombianas de defensa de los derechos de los niños y niñas, como Coalico y Benposta, así como también los niños afectados pudieron participar directamente en las negociaciones de paz en La Habana, fue un gran logro que permitió que las medidas de ayuda y protección para los niños y niñas soldado quedaran ancladas en el tratado y se pudieran aplicar posteriormente.
Sin embargo, muchos otros acuerdos contenidos en el tratado de paz no se respetaron, el reparto de tierras apenas se llevó a cabo y el Estado veló poco por la seguridad de los aproximadamente 7.000 exguerrilleros desarmados. Desde la entrada en vigor del acuerdo de paz, 250 antiguos combatientes desarmados de las FARC han sido asesinados por escuadrones de muerte derechistas. Decepcionados del proceso de paz y el alto riesgo de asesinato muchos exguerrilleros regresaron a la lucha: se estima que cerca de 3.000 de ellos se han rearmado y unido a organizaciones disidentes de las FARC o a otros grupos guerrilleros.
Violencia policial contra manifestantes
Conforme con datos de las Naciones Unidas[xlii], más de 400 defensores de los derechos humanos, líderes comunitarios y organizaciones sociales han sido asesinados en Colombia desde 2016, favoreciendo estos delitos la falta de protección por parte del Estado y los escasos recursos habidos para financiar procesos judiciales. En otoño de 2020 y primavera de 2021, miles de manifestaciones a favor de educación y trabajo, en su mayoría de carácter pacífico, adquirieron un vuelco violento: la policía y civiles armados atacaron brutalmente a los participantes, en su mayoría jóvenes.[xliii] Las Naciones Unidas[xliv] calificaron el uso de la fuerza por parte del Estado „innecesario y desproporcionado“, y registraron por lo menos 52 personas muertas, 1.661 lesionados, 27 siguen desaparecidas, y además, por lo menos 60 mujeres fueron víctimas de violencia sexual por parte de la policía. [xlv] El presidente Duque rechazó tales acusaciones contra el cuerpo de la policía.
En lugar de abordar problemas estructurales como la pobreza rural, la promesa de reforma agraria del acuerdo de paz, de los déficits de seguridad y de trabajar por la paz, el gobierno de Duque recurrió muchas veces a la violencia y a la acción militar. Especialmente entre la clase alta del país, de la que procede Duque, sigue habiendo muchos que desconfían altamente del proceso de paz, no obstante que después de muchas décadas de violencia armada resulta obvio que, en Colombia, con acciones militares no se logrará vencer ni en la guerra contra la guerrilla ni en la guerra contra las drogas.
¿Haba paz con un nuevo presidente?
Muchos colombianos, especialmente los jóvenes, en vísperas de elecciones presidenciales de mayo de 2022 anhelan la paz y tienen esperanzas en el nuevo presidente. En las encuestas, Gustavo Petro, de la coalición de centroizquierda Pacto Histórico, parece ser el favorito, aunque fue por poco el perdedor frente al actual presidente Duque en la segunda vuelta de las elecciones de 2018. A Petro parece ser promotor de la paz y de la reconciliación en el país. Quizá haya llegado el momento de hacer realidad esto en Colombia.
¿De dónde proceden las armas?
„Las armas vienen de los Estados Unidos de América a Venezuela y desde allí se cuelan a través de la frontera hacia Colombia. Llegaron en barcos por el río Catatumbo. Cuando había peleas con el ejército y muertos, les quitábamos las armas a los soldados. Además, el Estado colombiano es muy corrupto. Cuando estaba en el grupo, algunos generales de la policía llegaban al campamento: allí había armas, había munición. Y cuando íbamos en coche con la „mercancía“, muchos de los policías en los puestos de control nos dejaban pasar sin ningún problema. La mayoría de las armas provienen de los EE. UU. Hay de todo: el R15 (EE. UU.), AK 47 (llamado Kalashnikov, Rusia), Beretta de 9 milímetros (Italia), Mini-Uzi (Israel), Railgun, rifles de francotirador, cohetes, …“
Juan Andrés (nombre cambiado), de 18 años, estuvo en la organización guerrillera EPL durante cuatro años y ahora vive en la „República de los Niños y Niñas“ Benposta, en Bogotá[xlvi]
¿De dónde llegan las armas a Colombia?
Gran parte de las armas proceden de Estados Unidos; entre 2000 y 2015, por obra ya sólo del Plan Colombia, llegó al país material militar por valor de varios miles de millones de dólares estadounidenses:[xlvii] helicópteros, vehículos blindados, drones, armas pequeñas y munición. Los datos del Instituto de Investigación para la Paz (SIPRI) señalan a los Estados Unidos como principal proveedor de material militar a Colombia entre 1970 y 2020, dejando atrás a Alemania, Israel y Francia. Teniendo en cuenta únicamente los últimos diez años, de 2011 a 2020, aparecen Estados Unidos, Alemania, Corea del Sur e Israel.[xlviii]
Los Estados Unidos de América: proveedor central de armas pequeñas
Los Estados Unidos de América son el mayor exportador de armas pequeñas del mundo y se ha convertido en el país central en los tratos de armas pequeñas con Colombia y muchos otros países. La mayoría de los fabricantes europeos de armas pequeñas, como SIG Sauer (Alemania), Heckler & Koch (Alemania), Walther (Alemania), Glock (Austria), Beretta (Italia) o Krauss-Maffei-Wegmann (Alemania), han establecido allí grandes sucursales e instalaciones de producción.
Ya sólo el fabricante de armas alemán SIG Sauer produjo oficialmente 2,6 millones de pistolas y 240.000 rifles en Estados Unidos entre 2014 y 2018. De ellos, aproximadamente una de cada cinco pistolas y uno de cada diez rifles se exportaron a países como Colombia, India, Tailandia o México,[xlix] todos ellos sumidos en conflictos armados y graves violaciones de los derechos de los niños y niñas, como el reclutamiento de niños y niñas soldados. En 2018, SIG Sauer fue responsable del 40% de todas las exportaciones de pistolas de Estados Unidos.[l]
Armas alemanas en Colombia
Hay un sinnúmero de armas alemanas en Colombia, especialmente pistolas SIG Sauer y ametralladoras y fusiles de asalto Heckler & Koch. Desde la década de 1970, la empresa estatal colombiana de armamento Indumil produjo bajo licencia en su planta de Bogotá grandes cantidades de fusiles de asalto G3, subametralladoras MP5, ametralladoras HK21 y la munición correspondiente, con ayuda de la maquinaria de Heckler & Koch y Fritz Werner, que era en aquel entonces propiedad del Estado alemán.
Desde 2009, han entrado al país un gran número de pistolas SIG Sauer, en parte de forma ilegal, a través de Estados Unidos. De la mayoría de 120.000 pistolas SP2022 entregadas a Colombia, casi una tercera parte fuer fabricada en la planta alemana de SIG Sauer en Eckernförde, entregada a Estados Unidos y desde allí enviada ilegalmente a Colombia, sin el permiso de las autoridades alemanas. Por ello, tres altos ejecutivos de SIG Sauer de Estados Unidos y Alemania fueron condenados por un tribunal alemán en 2019 a considerables multas y penas de prisión en régimen de libertad condicional, y la empresa tuvo que devolver 11 millones de euros, volumen completo del negocio ilegal. Debido a la segunda denuncia penal presentada por la campaña „Aktion Aufschrei! – Stoppt den Waffenhandel!“ (Alcen la Voz – Detengan el comercio de armas), la fiscalía de Kiel, en el norte de Alemania, está investigando de nuevo (2021) los negocios de SIG Sauer por supuestas entregas ilegales de armas pequeñas a Colombia, México y Nicaragua.
Delitos cometidos con pistolas SIG Sauer
En junio de 2021, la organización de apoyo a la niñez terre des hommes Latinoamérica publicó un expediente según el cual las pistolas SIG Sauer, incluyendo la SP2022, son muy comunes en Colombia, se comercializan ilegalmente y acaban en manos de grupos armados ilegales. Paramilitares, guerrillas, cárteles de la droga, delincuentes y personal del ejército han utilizado las armas para cometer delitos que abarcan la utilización de niños y niñas soldado.[li]
Desde finales de la década de 1990, las entregas de armas a Colombia, autorizadas por el Estado alemán, surtían principalmente al lucrativo mercado de submarinos y buques de guerra. A partir de entonces y de acuerdo con los informes estatales de exportación de armas, no hubo más exportación de armas pequeñas (según la definición del Gobierno Federal alemán) a Colombia. Sin embargo, tal definición omite muchos tipos de armas pequeñas, como pistolas, varios tipos de rifles, granadas de mano y demás, que pasan desapercibidas en los controles de exportación.
Alemania viola el Tratado sobre el Comercio de Armas
La definición de armas pequeñas del gobierno alemán no corresponde a la definición mucho más amplia de las Naciones Unidas. Alemania se comprometió a aplicar esta última al ratificar el Tratado sobre el Comercio de Armas (Arms Trade Treaty) en 2014.[lii] Por lo tanto, Alemania está violando el tratado.
El experto en armas, Christopher Steinmetz, en dos estudios de 2017[liii] y 2020[liv] pudo demostrar con datos de la Oficina Federal de Estadística de Alemania, que a partir de 2002 se suministraron a Colombia armas pequeñas y municiones en grandes cantidades, armas que no figuran en los informes de exportación de armas del gobierno alemán – por ejemplo, , 16 toneladas de munición para rifles y refacciones para pistolas y rifles en los cinco años entre 2014 a 2019, y entre 2002 y 2015 casi 1500 pistolas & revólveres y más de 600 rifles.
„Aprendí a usar la brújula, a atacar comisarías, a tender emboscadas y a manejar armas. He utilizado rifles AK47 (Rusia), rifles Galil (Rusia), rifles AR-15 (EE. UU.), morteros, granadas de piña, granadas M26 y „tatucos“ (lanzagranadas)“.
Ramiro, reclutado por la guerrilla de las FARC a los 15 años.[lv]
Guerra por las drogas y la tierra: el conflicto armado en Colombia
En Colombia hay conflictos armados desde hace más de 70 años, desde 1948: tras el asesinato del candidato presidencial liberal Jorge Eliécer Gaitán, que había anunciado una reforma agraria, se produjo una cruenta guerra civil, primero entre el partido liberal y el conservador, que más tarde se extendió a regiones rurales. Allí se fundaron repúblicas campesinas independientes, combatidas por el Estado y los grupos paramilitares de los grandes terratenientes. La guerrilla izquierdista de las FARC surgió cuando en 1964 el ejército aplastó a una de esas repúblicas campesinas. La guerrilla del ELN se fundó en el mismo año, ambas luchaban por la reforma agraria y la distribución equitativa de la tierra. Otras partes del conflicto son el ejército y la policía, los paramilitares, las bandas criminales y los cárteles de la droga.
La riqueza y la pobreza están distribuidas en Colombia de manera muy desigual: Una pequeña clase de grandes terratenientes posee la mayor parte de la tierra, mientras que la mayoría de los campesinos disponen de poca o de nada. Según Naciones Unidas, en enero de 2021el 48% de la población colombiana vivía en „inseguridad alimenticia“[lvi]. Aparte de la desigual distribución de la tierra, el acaparamiento de tierras, la minería ilegal, el desplazamiento de la población rurales -sobre todo de la indígena y l afrocolombiana- y, sobre todo, el lucrativo comercio de la droga, son importantes causas de conflictos. Todos los grupos armados están involucrados en el comercio de la droga. No sólo los paramilitares, las bandas criminales y las guerrillas, sino también muchos militares, políticos y empresarios sacan beneficio de esta situación. El tráfico de drogas y el de armas están estrechamente vinculados, las ganancias del tráfico de drogas costean la mayor parte en la compra de armas de los grupos armados no estatales. Durante décadas, el ejército y la policía de Colombia fueron equipados extensivamente con armas, principalmente por Estados Unidos. Además, destacamentos de soldados estadounidenses ubicados en diversos lugares de Colombia, imparten adiestramiento militar.
La población civil de las regiones rurales es la principal víctima de la guerra. Las violaciones graves de los derechos humanos y los asesinatos están a la orden del día, todas las partes en conflicto están implicadas en mayor o menor medida. Líderes comunitarios y defensores de los derechos humanos, periodistas y sindicalistas son amenazados y asesinados con frecuencia alarmante. Al menos 220.000 personas han pagado con su vida décadas de guerra, 160.000 han desaparecido y más de siete millones han sido desplazados de sus hogares. Los niños, niñas y los jóvenes se ven especialmente afectados y son intimidados, amenazados y reclutados a la fuerza por grupos guerrilleros, paramilitares y bandas de narcotraficantes.
Muchas niñas, pero también niños, son víctimas de violencia sexual; los perpetradores no son sólo de los grupos armados, sino también los soldados del ejército colombiano. Según la fiscalía, los soldados del ejército también son responsables del asesinato de 2.200 jóvenes inocentes, entre ellos, muchos menores de edad, a los que se hizo pasar falsamente como combatientes enemigos muertos entre 1988 y 2014 para aparentar un triunfo contra la guerrilla y cobrar recompensa (el llamado escándalo de los „falsos positivos“). El proceso judicial está en curso, 24 soldados han confesado hasta ahora haber asesinado a 247 personas.
Aquí aprendí a soñar
„Cuando tenía 16 años, hui durante la noche, tuve suerte de que no me pillaran. Fui a la oficina del ACNUR en Cúcuta.[lvii] No tenía papeles y tardaron una semana en estar listos. Durante esa semana tuve que esconderme porque me buscaban. Hasta dispararon en la casa de mi madre. Por suerte no estaba en casa. Entonces capturaron a mi hermana. Tenía yo un teléfono, había anotado ahí todo: cuántos kilos de qué mercancía se comercializaba, etc. Finalmente dijeron: Si no quieres venir, mándanos el teléfono. Lo envié. Liberaron a mi hermana y eso fue todo. Al cabo de una semana mis papeles estaban listos y el ACNUR me dio dinero para los billetes. Luego vine aquí a Bogotá, a Benposta, a la República de los Niños y Niñas. Aquí todo es muy diferente. Aquí aprendí a soñar. Aprendí a ser libre. Aprendí a decir lo que me gusta y lo que no me gusta. He aprendido que es difícil cuando nunca antes se ha aprendido algo. Que el dinero no lo es todo. El dinero puede hacerte feliz, pero las personas que más queremos nos hacen mucho más felices. Estoy muy agradecido a Benposta“.
Juan Andrés (se alteró el nombre), de 18 años, estuvo en la organización guerrillera EPL durante cuatro años y ahora vive en la „República de los Niños y Niñas” Benposta, en Bogotá, un proyecto de ayuda a los niños y niñas afectados por la guerra apoyado por terre des hommes Alemania [lviii]
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Entrevista: „Hay muchas armas alemanas en Afganistán“.
Jamal tuvo que luchar forzadamente contra los talibanes como niño soldado entre los 10 y los 13 años. Posteriormente huyó a Alemania a través de Irán, Turquía y Francia.
„Me crie en una familia creyente. Mi padre era profesor, era contrario a los talibanes y un día tomó la decisión de luchar contra ellos, se convirtió en luchador por la libertad. Ya a los 7 años trabajaba yo en el campo, a los 9 mi padre me dijo: „¡Ya eres un hombre, lucha con nosotros!“. Yo no quería y logré convencerlo de que trabajara mejor como pastor. Pero al cumplir yo los 10 años, insistió en que apoyara a su grupo armado, me convertí en ayudante de médico. Cuando cumplí 13 años me dijo: „Ahora sí ya no tienes excusas, ahora tienes que unirte a la lucha“.
Me adiestraron para luchar y espiar. No había manera de saber quién era un civil y quién era un talibán. También había muchas armas alemanas en Afganistán, el G3 es un excelente rifle. Ya era yo todo un soldado, pero no entendía para qué. Junto con mi padre estábamos en las montañas para que los talibanes no pudieran encontrarnos. Más o menos una vez al mes íbamos a casa de visita. Los talibanes se dieron cuenta de eso y mataron a mi padre, mi madre y mi hermano mayor.
Con 13 años era yo el mayor y tuve que huir con mis hermanos menores y mantenerlos yo solo. Afortunadamente, un carpintero me dio empleo como ayudante, era un buen hombre, nos salvó la vida. Más tarde me enteré de que me pagaba diez veces el sueldo de los demás trabajadores. Cuando tenía 15 años, los soldados me detuvieron, no tenía yo papeles y dijeron que era un espía. Estuve en la cárcel durante tres meses, casi no me daban de comer y me azotaban todos los días para que confesara, eso fue terrible. El carpintero y mis hermanos no tenían idea de dónde me encontraba. Sintieron que los había abandonado y dicen que no sirvo para nada, no quieren hablar conmigo.
Algún tiempo después, un nuevo comandante de la prisión me soltó, inmediatamente huí a Irán, donde estuve trabajando durante dos años y pude ahorrar un poco de dinero. Todas las noches soñaba con la muerte de mis padres. Llegó el momento que por desesperación claudiqué. Tomé 27 pastillas para dormir y estuve en estado de coma durante tres días, pero sobreviví. Poco después emprendí una caminata de 160 horas hasta la frontera turca. Allí soborné a los guardias fronterizos turcos. En Grecia, un contrabandista me escondió en el remolque de un camión, entre sandías, apenas si había espacio y casi acabo asfixiado. En Francia, uno trabajadores me descubrieron, fueron amables. Luego pasé un tiempo en París y después tomé el tren a Alemania, luego me detuvo la policía“.
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Ralf Willinger trabaja desde hace más de quince años como consultor en materia de derechos del niño, con especial atención a los niños y las niñas en los conflictos armados y al trabajo por la paz, en la organización internacional de apoyo a la niñez terre des hommes (tdh). Ha escrito y coordinado varias publicaciones sobre el tema, es portavoz de la campaña „¡Menor de 18, nunca! ¡Ningún menor a las fuerzas armadas alemanas!“, es representante de tdh en la campaña „Aktion Aufschrei! – Stoppt den Waffenhandel “(Alzar la voz para detener el comercio de armas) y en la „Watchlist on Children and Armed Conflict“ y fue portavoz de la „German Coalition to Stop the Use of Child Soldiers“ durante doce años. Willinger viaja regularmente a países en conflicto, por ejemplo, a Colombia, Brasil, Myanmar, Filipinas, India, Mozambique y Zimbabue, y junto con jóvenes y organizaciones copartes está comprometido en la defensa de los derechos de los niños y de la paz.
El Dr. Helmut Lohrer (1963) trabaja como especialista en medicina general en Villingen-Schwenningen. Después de dos años como maestro en Camerún, estudió medicina y completó su formación de especialista en Manchester / Inglaterra y en Villingen-Schwenningen. Siendo aun estudiante se unió a la Organización Médica Internacional IPPNW. Es Consejero Internacional de la Sección Alemana y miembro electo de la Junta Internacional de la IPPNW. Entre otras cosas, organizó el Congreso de Armas Pequeñas „Target Man“ en Villingen en 2013, en el que participaron 300 médicos, científicos y activistas de todo el mundo.Contact: lohrer@ippnw.de , +49-172-777 3934
Jürgen Grässlin
es el iniciador de GLOBAL NET – STOP THE ARMS TRADE (GN-STAT), portavoz de la campaña „Aktion Aufschrei – Stoppt den Waffenhandel!“, portavoz nacional de la Sociedad Alemana para la Paz – Opositores Unidos a la Guerra (DFG-VK), cofundador de los Accionistas Críticos Heckler & Koch (KA H&K) y presidente del Centro de Información sobre Armamento (RIB e.V.).
Es autor de numerosos libros críticos de sobre la exportación de armas y la política militar y económica, entre los que se encuentran bestsellers internacionales. Grässlin ha recibido hasta ahora diez premios por la paz, el valor civil, la labor de los medios de comunicación y los derechos humanos.
Contacto: Tel.: 0049-761-7678208, Mob.: 0049-170-6113759
Correo electrónico: jg@rib-ev.de, graesslin@dfg-vk.de
Notas finales
[i] UN Secretary General: Annual Report Children and Armed Conflict (Mai 2021). La llamada „Lista de la Vergüenza“ (list of shame) se encuentra al final del informe.
[ii] Son éstos: Afganistán, Colombia, República Central Africana, Republica Democrática del Congo, Irak, Malí Nigeria, Myanmar, Islas Filipinas, Somalia, Sudán, Sudán del Sur, Siria, Yemen.
[iii] Son éstos: Burkina Faso, Camerún, La India, Israel & Palestina, Líbano, Libia, Níger, Pakistán, Chad.El hecho de que en la Lista de la Vergüenza del Informe Anual del Secretario General de la ONU “niños y niñas en conflictos armados“ se distingan diversas categorías, que no se mencione a algunos de los actores, a pesar de habérseles comprobado la violación cometida de los derechos de la ninez, sin mencionar que faltan por completo algunos de los países en conflicto, todo esto se debe a razones políticas o de procedimiento, sin fondo objetivo alguno. Ver también la nota 20.
[iv] Conforme a las investigaciones del instituto SIPRI (marzo 2021). https://de.statista.com/infografik/24412/das-sind-die-groessten-waffenhaendler-weltweit/
[v] Deckert, Roman: „…morden mit in aller Welt – Deutsche Kleinwaffen ohne Grenzen (2008). („… asesinan con ellas en todo el mundo – Armas alemanas sin fronteras (2008) https://www.iz3w.org/zeitschrift/ausgaben/305_klimapolitik/faa
[vi] Declaración durante la conferencia de prensa en el Día de las Manos Rojas 2017 de la Deutschen Bündnis Kindersoldaten (Coalición Alemana Niños soldado)
[vii] Banco de datos sobre transferencia de armas del instituto de investigaciones sueco SIPRI, fecha: marzo 2021, https://www.sipri.org/databases/armstransfers
[viii] Ban Ki Moon, antiguo Secretario General de la ONU, las llamaba „las armas de exterminio masivo del Siglo 21.
[ix] Steinmetz, Christopher: Small arms in small hands. German arms exports violating children’s rights. (2020). Ed. terre des hommes, Brot für die Welt, BITS. https://www.tdh.de/fileadmin/user_upload/inhalte/04_Was_wir_tun/Themen/Weitere_Themen/Kleinwaffen/Small_Arms_in_Small_Hands_GermanArmsExportsViolatingChildRights_terre_des_hommes_BfdW_Bits_FFINAL_12Juli21.pdf
[x] El Tratado de Comercio de Armas Internacional (Arms Trade Treaty ATT) entró en vigor en el año de 2014, entretanto ha sido ratificado por 110 países, entre ellos China, Canadá, Brasil, Sudáfrica, Alemania, Francia, Gran Bretaña, España e Italia https://thearmstradetreaty.org/treaty-status.html?templateId=209883 . Con él quedó reglamentado el comercio de armas convencionales y, conforme al artículo 6, quedó prohibida la exportación de armamento que pueda conducir al genocidio o contribuir a crímenes de guerra o a graves violaciones de los derechos humanos.
[xi] P.ej. las Directrices Políticas para la Exportación de Armas del Gobierno Federal de Alemania
[xii] Comité de los Derechos del Niño de la ONU (2014): Observaciones finales a Alemania, párr. 77c: „El Comité reitera sus recomendaciones anteriores y recomienda que el Estado Parte […] c) Garantice la máxima transparencia con respecto a las transferencias de armas y prohíba por ley la venta de armas cuando exista el riesgo de que el destino final sea un país en el que los niños sean (posiblemente) reclutados para el combate.“
[xiii] Resolución del Parlamento Europeo, de 11 de febrero de 2021, sobre la situación humanitaria y política en Yemen (2021/2539(RSP)): https://www.europarl.europa.eu/doceo/document/TA-9-2021-0053_DE.html , Cita completa: „… 12. Subraya que los exportadores de armas con sede en la UE que alimentan el conflicto en Yemen no cumplen varios criterios de la Posición Común 2008/944/PESC del Consejo, jurídicamente vinculante, relativa a la exportación de armas; reitera su llamamiento para que se prohíba en toda la UE la exportación, la venta, la modernización y el mantenimiento de cualquier tipo de equipo de seguridad a los miembros de la Coalición, incluidos Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, en vista de las graves violaciones del Derecho internacional humanitario y de los derechos humanos cometidas en Yemen Toma nota de las decisiones de varios Estados miembros de prohibir las exportaciones de armas a Arabia Saudí y a los Emiratos Árabes Unidos; subraya que las exportaciones de armas siguen siendo una responsabilidad nacional de los Estados miembros; pide a todos los Estados miembros que dejen de exportar armas a todos los miembros de la Coalición liderada por Arabia Saudí“.
[xiv] https://www.ohchr.org/EN/HRBodies/HRC/RegularSessions/Session48/Documents/A_HRC_48_20_AdvanceEditedVersion.docx
[xv] Conversación con representantes de German Coalition to Stop the Use of Child Soldiers (Deutsches Bündnis Kindersoldaten), junio 2012
[xvi] El primer documento de la ONU que identificó la relación entre la disponibilidad de armas pequeñas y el reclutamiento de niños soldados fue el histórico informe de Graça Machel, „Impact of armed conflict on children“ (1996), encargado por el Secretario General de la ONU.
[xvii] ECCHR (European Centre for Constitutional and Human Rights) (Alemania), Mwatana for Human Rights (Yemen), Amnistía Internacional (Francia), Campaign Against Arms Trade (Reino Unido), Centre Delàs (España) y Rete Disarmo (Italia). https://www.ecchr.eu/fall/bombenangriffe-made-in-europe/
[xviii] La denuncia penal se dirige contra Airbus Defence and Space GmbH, Leonardo S.p.A., Rheinmetall AG y BAE Systems, entre otros.
[xix] https://www.ecchr.eu/fall/bombenangriffe-made-in-europe/
[xx] Un análisis crítico de la lista de la ONU se encuentra en: „Cumplir la promesa: un examen independiente de la lista anual de la ONU de autores de violaciones graves contra los niños 2010-2020“. https://watchlist.org/wp-content/uploads/eminent-persons-group-report-final.pdf
[xxi] Langeani, Bruno y Pollachi, Natália: „¡Dejen de matarnos! Violencia policial contra niños, niñas y jóvenes en Brasil y tráfico de armas“ (2021). Ed. terre des hommes Alemania y Suiza, Instituto Sou da Paz, Brasil. Disponible en alemán, inglés y portugués. www.tdh.de/polizeigewalt
[xxii] Las transiciones son fluidas: los grupos armados en países como Myanmar o Colombia suelen estar implicados en las mismas actividades delictivas que las bandas criminales (tráfico de drogas, tráfico de armas, robo, hurto de tierras, a menudo también extorsión y tráfico de personas, etc.), y a la inversa, éstas a veces también están implicadas en los conflictos armados políticos. Un ejemplo paradigmático son las llamadas bacrim (bandas criminales) en la actualidad en Colombia, que hasta 2006 operaron como grupos de autodefensa paramilitares en el conflicto armado („Autodefensas Unidas de Colombia“), luego fueron desmovilizadas por el Estado en un procedimiento muy criticado y promesa de impunidad, y posteriormente se volvieron a formar parcialmente bajo un nombre nuevo. Desde entonces, el gobierno colombiano las denomina „bandas criminales“, aunque muchas sigan actuando de forma como antes. Tanto los supuestos grupos de autodefensa como también las bandas criminales, reclutaban sistemáticamente a niños, niñas y jóvenes. Hasta 2006, estos niños y niñas soldado eran aceptados por el Estado colombiano en programas de protección si lograban escapar, más tarde el Estado les negó este derecho por proceder de „bandas criminales“. Sin embargo, las protestas de las organizaciones de defensa de los derechos de los niños y niñas tuvieron éxito a lograron ante los tribunales que estos niños tengan el mismo derecho a recibir apoyo y ayuda para su reinserción en la vida civil de que gozan los niños procedentes de los grupos guerrilleros.
[xxiii] Los Principios de París sobre los niños asociados a fuerzas o grupos armados han sido firmados al menos por 105 países de todo el mundo, entre ellos todos los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU excepto Estados Unidos (China, Rusia, Francia, Gran Bretaña), Alemania, Italia, Canadá, Brasil, México, Sudáfrica e Indonesia https://www.diplomatie.gouv.fr/de/aussenpolitik-frankreichs/menschenrechte-und-humanitare-hilfe/menschenrechte/das-unternimmt-frankreich-zur-forderung-der-kinderrechte/die-pariser-grundsatze-und-verpflichtungen-worum-geht-es/#sommaire_2
[xxiv] https://ceoworld.biz/2021/06/12/these-are-the-worlds-biggest-importers-of-major-arms/
[xxv] Child Rights Forum of Burma: CRC Shadow Report Burma, The plight of children under military rule in Burma. 2011. https://www.burmapartnership.org/2011/04/crc-shadow-report-burma-the-plight-of-children-under-military-rule-in-burma/ (Consultada: 27-01-2022)
[xxvi] En los años 50 y 60, Rheinmetall fue el principal exportador del fusil G3 junto con Heckler & Koch . Otfried Nassauer: Rheinmetall statt Heckler & Koch. BITS, 2015. https://www.bits.de/public/unv_a/orginal-030915.htm (Consultada: 24.01.2022)
[xxvii] Christopher Steinmetz: Small Arms in the Hands of Children: German Arms Exports and Child Soldiers. Editor: terre des hommes, BITS et al, 2017. https://www.tdh.de/fileadmin/user_upload/inhalte/04_Was_wir_tun/Themen/Krieg_und_Flucht/Small_Arms_in_the_hands_of_children_-_terre_des_hommes_Kindernothilfe_Brot_EN_Final.pdf (Consultada: 24.01.2022)
[xxviii] Deckert: …morden mit in aller Welt – Deutsche Kleinwaffen ohne Grenzen, IZ3W, 2008. https://www.iz3w.org/zeitschrift/ausgaben/305_klimapolitik/faa (Consultada: 24.01.2022)
[xxix] V. Kenneth: Burmese Small Arms Development. http://www.smallarmsreview.com/display.article.cfm?idarticles=1154 (Consultada: 24.01.2022)
[xxx] Franka Lu: Partner, Alliierter, Investor, Ausbeuter. 2021. https://www.zeit.de/kultur/2021-03/myanmar-china-militaerputsch-einfluss-burma-geschichte-demokratie/komplettansicht (Consultada:24.01.2022)
[xxxi] https://www.sonnenseite.com/de/politik/militaer-in-myanmar-setzt-deutsche-ruestungsgueter-ein/ (Abruf 24.01.2022)
[xxxii] Human Rights Council, Report of the detailed findings of the Independent International Fact-Finding Mission on Myanmar, S. 197. Para bajar el informe completo: https://www.ohchr.org/Documents/HRBodies/HRCouncil/FFM-Myanmar/A_HRC_39_CRP.2.docx (Consultada: 24.01.2022)
[xxxiii] https://www.hrw.org/news/2021/05/05/global-civil-society-statement-myanmar (Consultada:24.01.2022)
[xxxiv] https://www.irrawaddy.com/news/burma/indian-arms-exporter-ships-air-defense-weapons-to-myanmars-junta.html
[xxxv] Quelle: Los niños y los conflictos armados – Informe anual del Secretario General. Ver las cifras recopiladas desde junio 2012 hasta septiembre 2018 en: Human Rights Council, Report of the detailed findings of the Independent International Fact-Finding Mission on Myanmar, S. 69. Descargar el informe completo : https://www.ohchr.org/Documents/HRBodies/HRCouncil/FFM-Myanmar/A_HRC_39_CRP.2.docx (Consultada 27.01.2022)
[xxxvi] FARC: Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
[xxxvii] Taller de vida: Centro de desarrollo psicosocial https://tallerdevida.org
[xxxviii] Iris Stolz / terre des hommes Alemania (2020): Dollars, Drogen und bewaffneter Kampf. Ein Ex-Kindersoldat aus Kolumbien erzählt seine Geschichte. terre des hommes-Magazin 2-2020. https://www.tdh.de/fileadmin/user_upload/inhalte/10_Material/Magazin/tdh_Magazin_2020-2.pdf
[xxxix] Ehringfeld, Klaus (2020): Wie Gangs in der Pandemie Kinder zwangsrekrutieren. https://www.spiegel.de/ausland/kolumbien-wie-gangs-waehrend-der-corona-pandemie-kinder-zwangsrekrutieren-a-4fec5337-e329-4497-9054-3df2001cfd8e
[xl] Se calcula que el número de casos no documentados de violaciones graves de los derechos de los niños y niñas en los conflictos armados, especialmente el reclutamiento y la violencia sexual, es muchas veces mayor que el número de casos documentados. Las organizaciones locales también suelen documentar muchos más casos de los que aparecen en los informes de las Naciones Unidas. Por ejemplo, el „Observatorio de Niñez y Conflicto Armado“ (ONCA) de la Coalico documentó 128 casos de reclutamiento ya sólo en el primer tercio de 2020, pero las Naciones Unidas sólo informan de 116 casos de reclutamiento en Colombia en el informe anual del Secretario General de la ONU sobre los niños y el conflicto armado para todo el año 2020.
[xli] Se calcula que el número de casos no documentados de violaciones graves de los derechos de los niños y niñas en los conflictos armados, especialmente el reclutamiento y la violencia sexual, es muchas veces mayor que el número de casos documentados. Las organizaciones locales también suelen documentar muchos más casos de los que aparecen en los informes de las Naciones Unidas. Por ejemplo, el „Observatorio de Niñez y Conflicto Armado“ (ONCA) de la Coalico documentó 128 casos de reclutamiento ya sólo en el primer tercio de 2020, pero las Naciones Unidas sólo informan de 116 casos de reclutamiento en Colombia en el informe anual del Secretario General de la ONU sobre los niños y el conflicto armado para todo el año 2020.
[xlii] Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH)
[xliii] https://amerika21.de/2021/12/256048/uno-bestaetigt-52-tote-kolumbien-proteste
[xliv] Ehringfeld, Klaus (2020): Wie Gangs in der Pandemie Kinder zwangsrekrutieren. https://www.spiegel.de/ausland/kolumbien-wie-gangs-waehrend-der-corona-pandemie-kinder-zwangsrekrutieren-a-4fec5337-e329-4497-9054-3df2001cfd8e
[xlv] ACNUR: Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (2021): El paro nacional 2021: lecciones aprendidas para el ejercicio del derecho de reunión pacífica en Colombia. https://www.hchr.org.co/documentoseinformes/documentos/Colombia_Documento-lecciones-aprendidas-y-observaciones-Paro-Nacional-2021.pdf
[xlvi] Iris Stolz / terre des hommes Alemania (2020): Dollars, Drogen und bewaffneter Kampf. Ein Ex-Kindersoldat aus Kolumbien erzählt seine Geschichte. terre des hommes-Magazin 2-2020. https://www.tdh.de/fileadmin/user_upload/inhalte/10_Material/Magazin/tdh_Magazin_2020-2.pdf
[xlvii] El Plan Colombia de Estados Unidos ascendió a unos 10.000 millones de dólares estadounidenses entre 2000 y 2015, la mayor parte de los cuales se destinó a armamento y ayuda militar. Otis, John (2014). Las FARC y el tráfico ilegal de drogas en Colombia. Wilson Center. https://www.wilsoncenter.org/sites/default/files/Otis_FARCDrugTrade2014.pdf
[xlviii] El Instituto Sueco de Investigación para la Paz (SIPRI) analiza en su base de datos todos los datos disponibles sobre las transferencias de armas en el mundo. https://www.sipri.org/databases/armstransfers
[xlix] Steinmetz, Christopher (2020): Small Arms in Small Hands. German Arms Exports Violating Children’s Rights, Editores: terre des hommes Alemania, Brot für die Welt, BITS. https://www.tdh.de/fileadmin/user_upload/inhalte/04_Was_wir_tun/Themen/Weitere_Themen/Kleinwaffen/Small_Arms_in_Small_Hands_GermanArmsExportsViolatingChildRights_terre_des_hommes_BfdW_Bits_FFINAL_12Juli21.pdf
[l] Informes anuales 2014-2018 de la U.S. Bureau of Alcohol, Tobacco Firearms and Explosives
[li] terre des hommes Alemania (2021): Dossier SIG Sauer-Pistolen in Kolumbien. https://www.tdh.de/was-wir-tun/arbeitsfelder/kinder-im-krieg/materialien-links-adressen/
[lii] Tratado sobre el Comercio de Armas, Art. 5, párrafo 3: 3. „Se invita a cada Estado Parte a aplicar el presente Tratado a la gama más amplia posible de armas convencionales. Las definiciones nacionales […] no tendrán un alcance de significado más limitado que las descripciones utilizadas en el Registro de Armas Convencionales de las Naciones Unidas en el momento de la entrada en vigor del presente Tratado“.
[liii] Steinmetz, Christopher (2017): Small Arms in the Hands of Children. German Arms Exports and Child Soldiers. Editores: terre des hommes Alemania, KNH, BITS et al, https://www.ohchr.org/Documents/Issues/RuleOfLaw/ArmsTransfers/TerreHommesKindernothilfe.pdf,
[liv] Steinmetz, Christopher (2020): Small Arms in Small Hands. German Arms Exports Violating Children’s Rights, Editores: terre des hommes Alemania, Brot für die Welt, BITS. https://www.tdh.de/fileadmin/user_upload/inhalte/04_Was_wir_tun/Themen/Weitere_Themen/Kleinwaffen/Small_Arms_in_Small_Hands_GermanArmsExportsViolatingChildRights_terre_des_hommes_BfdW_Bits_FFINAL_12Juli21.pdf
[lv] Human Rights Watch (2003): You’ll Learn Not to Cry – Child Combatants in Colombia., pág-. 62
[lvi]Office of the United Nations High Commissioner for Human Rights (OHCHR) (2021): El paro nacional 2021: lecciones aprendidas para el ejercicio del derecho de reunión pacífica en Colombia. https://www.hchr.org.co/documentoseinformes/documentos/Colombia_Documento-lecciones-aprendidas-y-observaciones-Paro-Nacional-2021.pdf
[lvii] ACNUR: Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados
[lviii] Iris Stolz / terre des hommes (2020) : Dollars, Drogen und bewaffneter Kampf. Ein Ex-Kindersoldat aus Kolumbien erzählt seine Geschichte. terre des hommes-Magazin 2-2020. https://www.tdh.de/fileadmin/user_upload/inhalte/10_Material/Magazin/tdh_Magazin_2020-2.pdf